
Tras 107 años de existencia se había decidido venderlo por un valor cercano a los $ 45 millones, a manos del magnate mexicano de medios Ángel Remigio González y González (el Fantasma), según datos publicados por el portal web.
Allegados a Carlos Mantilla Batle, director general del impreso, informaron que la venta se debió a temas personales.
El ejecutivo habría anunciado la transacción al equipo de editorialistas y a los trabajadores hace dos semanas.
Según empleados consultados, el compromiso que se hizo fue que la línea editorial no cambiará, aunque hay expectativa por la forma en que se realizará la transición.
Milagros Aguirre, quien colabora en El Comercio como editorialista, relató que en un brindis que se hizo en la institución a propósito de las fiestas de Navidad y Fin de Año se les comunicó de la venta del rotativo.
“Fue una sorpresa. Se nos manifestó que el activo del diario como es la libertad de expresión y el pluralismo, se mantendrán”, contó la articulista.
En los registros de la Superintendencia de Compañías constan aún los nombres de la familia Mantilla como administradores de Grupo El Comercio.
Para confirmar la información sobre la supuesta venta, el diario El Universo se comunicó con Carlos Mantilla, quien explicó vía telefónica que en enero próximo el medio de comunicación social dará un pronunciamiento oficial.
Sin embargo, un directivo y un periodista de El Comercio contactados por la agencia AFP se negaron a proporcionar información. "No estoy autorizado para hablar", dijo uno de ellos.
Ángel Remigio González y González es propietario de medios de comunicación en casi todos los países del continente desde Río Bravo hasta Tierra del Fuego y en España.
El Fantasma en Argentina
El Fantasma hizo grandes negocios de la nada, a partir del broadcasting –distribución y venta de películas y telenovelas, la mayoría producidas por Televisa–, por medio de un sistema conocido como “empaquetamiento”, que le permite difundir un mismo producto en todos sus canales.
Ángel González no figura públicamente en ninguna de sus empresas, para evadir cualquier responsabilidad fiscal y política en sus canales de televisión.
En enero de 2008, la Unión Nacional de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires lo acusó de aplicar “métodos utilizados durante la dictadura militar, al censurar, despedir, filmar, encerrar e impedir que actúen libremente los delegados (sindicales) de la emisora.
“El actual dueño de canal 9, de ser un simple vendedor de publicidad y de programas de televisión de los canales mexicanos, se ha convertido, en dos décadas, en un magnate de los medios, comprando la mayoría de ellos en América Central”, abundó la unión gremial.
En la última reunión del directorio de la AFSCA aprobó la transferencia accionaria efectuada entre las firmas HFS Media S.A. y Prime Argentina Holding S.A.*, accionistas de Televisora Artística S.A. (Telearte S.A. de Radio y Televisión), titular de la licencia LS83 TV Canal 9** de CABA.
En la actualidad Canal 9 está a nombre de Carlos Lorefice Lynch, un abogado que controla el 70% del capital. Detrás de este abogado está Ángel Remigio González, quien formalmente ahora tiene sólo el 17% de canal fundado por Alejandro Romay. Además es propietario de FM Aspen y FM Arpeggio y Arpeggio TV, que se emite por la TDA.
*Prime Argentina Holdings: es la empresa subsidiaria de un holding australiano a quién Alejandro Romay vendió Telearte.
**Canal 9 con la partida de los australianos y con el control de Telefónica/CEI se llamó Azul Televisión, y más tarde con la compra de Daniel Hadad junto a sus socios Benjamín Vijnovsky y Fernando Sokolowicz (PáginaI12), volvió a llamarse Canal 9.
Sobre Carlos Lorefice Lynch
Lorefice Lynch (foto) es abogado, egresó en 1997 de la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”. Además es presidente de IMC Radios, la sociedad titular de FM Aspen.
Foto: Marcelo Escayola
Imagen: Poder y Negocios
Fuentes: Organizaciones Muñoz-Ugarte, El Universo, Archivo Señales